martes, 14 de junio de 2011

ANDRINOPLE

Worldwide Butterflies es una empresa británica que se dedica al mundo de los lepidópteros desde hace 50 años. Desde ahí y a través de internet me llegaron unos escasos 30 huevos de esta variedad de cebrados conocidos como "Adrianópolis", una ciudad turca; de ahí el nombre de turcos. Esta variedad de gusanos se hace muy grande, pues las larvas llegan casi hasta los 8 cm de longitud, pero tienen un aspecto algo curioso hasta casi la última fase o muda, pues parecen ser casi más anchos que largos.
Tienen unas manchas rosadas a lo largo del cuerpo y unos "falsos ojos" muy marcados y muy característicos. Finalmente y después de la 5ª muda, con lentitud pasmosa, pero sin descanso, buscan un lugar apropiado en la caja en un ciclo más bien corto y empiezan a hilar.

El resultado de esa hiladura se puede apreciar en esta fotografía: unos preciosos y enormes capullos de color blanco inmaculado, acinturados y de una consistencia considerable al tacto. Ahora solamente falta saber cuánto tiempo va a durar este periodo pupal y que mariposa surgirá de estos grandes capullos turcos.

Después de 20 días encerrados en el capullo, emergieron por fin las polillas. Sus nervaduras en las alas ya nos indican que estamos ante una larva cebrada, pero a ambos lados tienen un circulito achatado muy parecido por no decir igual que el de las polillas de la raza galera. Aunque el tórax es más atigrado y en general son algo más oscuras que la raza española.

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