lunes, 13 de junio de 2011

JAPONESES G-33

Las larvas del gusano G-33 entran en la categoría de los blancos ocelados. Sus ocelos son de color verde amarronado, bien marcados solamente en la parte superior del cuerpo. Tienen unos puntos bien visibles, por pares, en cada uno de los segmentos y en la protuberancia o "falsos ojos" tienen una mancha triangular invertida del mismo color que los ocelos, flanqueada por unas manchas negras atravesadas por una línea naranja. La cabeza de estas larvas es de un color muy claro, casi rojizo, a diferencia de las otras razas que tienen la cabeza de color grisáceo. De crecimiento bastante lento, su longitud es más bien escasa, como es característica de las razas orientales.

Finalmente hilaron los capullos estas larvas japonesas, y como se puede ver en la foto son capullos acinturados de un tamaño bastante minúsculo, muy ligeros incluso al tacto; pero lo que sigue sorprendiendo es el auténtico festival de colores de estos envoltorios de seda. Son colores muy suaves, pastel podríamos decir, que van del blanco más puro al rosa pasando por el blanco verdoso, el amarillo, el naranja o el salmón. Todo un deleite para la vista.

Y el espactáculo continúa con la aparición de las mariposas. Esta raza, de muy pequeño tamaño, no deja de sorprender de una forma considerable. En la foto podemos apreciar el contraste de colores entre el amarillento de las alas y lo oscuro de los preciosos dibujos que muestra. Algunos de los individuos, además, tienen el cuerpo atigrado, pues muestran bandas algo más oscuras en los segmentos. Una maravilla de raza.

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