Después de consultar bibliografía especializada, estos extraños, exóticos y maravillosos gusanos de seda que podemos ver en la foto son gusanos japoneses de la raza Kokusan. Os transcribo textualmente la descripción que he encontrado en los libros:
Japonés blanca, aterciopelada (Kokusan) – Empleada también para
cruzamientos con razas indígenas blancas. Las larvas son de color negro con los
anillos blancos. El capullo es blanco, acinturado y mide 39 x 16 cm.
Felipe Gónzález – El gusano
de seda y la morera. M. Agricultura. Madrid, 1951. Pág. 60
Felipe C. González – El
gusano de seda y la morera. Myrtia. Murcia, 2001. Pág 61
Realmente el color negro de la larva le da un aspecto aterciopelado, y a lo largo de su cuerpo tiene manchas y rayitas de color rosado y naranja. Son bastante lentos en sus primeras edades, pero una vez alcanzan su última muda, devoran sin cesar las hojas de morera y crecen sin parar hasta llegar casi a los 7 cm. de longitud. Ahora solamente nos falta ver si el color y la forma de su capullo será tal como indican los libros.
Los capullos, como se puede ver en esta foto, son blancos, con alguna iridiscencia verdosa, son acinturados y son muy compactos y duros al tacto. Esa verdosidad no puede negar su origen japonés. En cuanto al tamaño medio de los capullos recogidos este año, la longitud es de 37,5 cm y la anchura, 16 cm. Realmente lo que nos esperábamos. Por fin el nombre de una raza recuperado.
Los capullos, como se puede ver en esta foto, son blancos, con alguna iridiscencia verdosa, son acinturados y son muy compactos y duros al tacto. Esa verdosidad no puede negar su origen japonés. En cuanto al tamaño medio de los capullos recogidos este año, la longitud es de 37,5 cm y la anchura, 16 cm. Realmente lo que nos esperábamos. Por fin el nombre de una raza recuperado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario