Animado por la cría de 9 razas distintas de gusano de seda, me decidí a pedir al CRA (Unità di Ricerca di Apicoltura e Bachicoltura) de Padova - Italia, una puesta de "baco bianco di seta bianca", es decir, gusanos de seda blancos de seda blanca. Yo creí que me enviarían huevos de lo que se conoce como gusano blanco liso o puro. El 9 de Septiembre de 2010, porque así lo demuestra el matasellos de la carta que recibí, me enviaron en un sobre acolchado los huevos en cuestión. A mí me llegaron el 12 de Septiembre, es decir, 3 días más tarde y yo, en mi ignorancia, pensé que como el resto de huevos que tenía de mis 9 razas que guardaba, pues no eclosionarían hasta la primavera de 2011.
Para impedir que eclosionasen antes de tiempo, es decir, antes de que hubiese hojas de morera en los árboles, pensé en colocar los huevos italianos recibidos en la nevera, juntamente con los otros, a finales de Octubre. Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando descubrí que el 29 de Septiembre había eclosionado la mitad de la puesta italiana. A esas alturas del año y en las latitudes donde yo habito, la morera empieza a escasear, aunque pensé en alimentarlos para una vez creciditos, ver su blancura nívea y pura y decidí guardar los que no habían eclosionado en la nevera con urgencia. Los que guardé en la nevera no eclosionaron y a día de hoy aún no los he sacado del frío porque todavía no hay alimento en los árboles para ellos.
Como se puede apreciar en la fotografía expuesta no parecen ser blancos lisos o puros. Pueden observarse ocelos, manchas a lo largo de su cuerpo, en algunos individuos más oscuras que en otros, y sobre todo los "falsos ojos" atravesados por una finísima rayita. Ante tal imagen y, algo decepcionado, decidí continuar con la cría de estos gusanos para ver si realmente los capullos serían de seda blanca. Consultados algunos expertos, concluímos que se trata de alguna raza híbrida, o mejor dicho, una mezcla de razas imposible de determinar.
Mi segunda sorpresa fue al comprobar, que a pesar de los esfuerzos para conseguir alimento, llegados los 34 días de estado larvario y después de haber realizado todas las mudas, los animalitos no se decidían a hacer el capullo. Los hojas de los árboles estaban medio amarillentas y muy duras, pero ellos seguían comiendo. Casi no había hojas ya en las ramas y las temperaturas ambientales, durante la noche, eran de 16-17º, los gusanos se quedaban como adormecidos y durante el día subía la temperatura a 21º escasos. Medían más de 6,5 cm de largo los más grandes y tenía que ponerlos junto a una fuente de calor artificial para que se movieran. El 22 de Noviembre, es decir, 56 días después de salir del huevo, los primeros gusanos se decidieron a hacer el capullo.
En este aspecto sí puedo asegurar que los capullos eran de seda blanca, más bien ovalados ,como se puede apreciar en la fotografía, y tres de ellos fueron dobles. No todos los individuos llegaron a hilar, pues los últimos siete murieron de inanición porque a finales de noviembre ya no hay morera disponible en ningún lugar de la geografía cercana al lugar donde habito. Incluso los tres últimos capullos tenían un color algo cremoso o amarillento, tal vez por la falta de nutrientes de las últimas hojas que les dispensé.
Una vez terminado el periodo larval solamente había que esperar a que saliesen los adultos. El tiempo de espera en condicones normales suele ser de unos 20-22 días, pero con los antecedentes de esta población, todo auguraba a que la cosa no iba a ser normal. Y así fue, el 25 de Diciembre, día de Navidad, es decir 33 días después de haberse encerrado dentro del capullo de seda, el primer adulto, mariposa o polilla (como prefiráis llamarlo) salió al mundo exterior. Uno tras otro, los 28 adultos fueron saliendo sucesivamente en los días posteriores. La última mariposa salió del capullo el día de fin de año, es decir, el 31 de Diciembre. Machos y hembras cumplieron con el ritual establecido y se aparearon sin ninguna novedad.
Las mariposas en cuestión no son nada especiales, como puede verse en la imagen, más bien de tono cremoso claro y con las nervaduras de las alas algo marcadas, pero sin nada más reseñable. Los adultos vivieron unos 7-8 días, en eso sí fueron normales. Pude después leer que alguien que también había tenido estos gusanos blancos italianos había descubierto que eran bivoltinos, es decir, que tenían dos ciclos anuales.
Los huevos de la puesta que me enviaron de Italia y que sin eclosionar puse en la nevera, siguen allí, en el frío, a la espera de que haya hojas en los árboles y los huevos que pusieron mis mariposas en Diciembre y Enero siguen también ahí, sin eclosionar a una temperatura media de 15º, junto con las otras cajas de otras razas que sí han empezado a surgir en estos 4 últimos días debido a las temperaturas altas que ya empezamos a notar.
Para las latitudes en las que yo vivo, definitivamente las razas bivoltinas no son muy prácticas, de ello infiero que o consigo que se vuelvan univoltinos (una sola generación anual) o tendré que deshacerme de ellos.
Como se puede apreciar en la fotografía expuesta no parecen ser blancos lisos o puros. Pueden observarse ocelos, manchas a lo largo de su cuerpo, en algunos individuos más oscuras que en otros, y sobre todo los "falsos ojos" atravesados por una finísima rayita. Ante tal imagen y, algo decepcionado, decidí continuar con la cría de estos gusanos para ver si realmente los capullos serían de seda blanca. Consultados algunos expertos, concluímos que se trata de alguna raza híbrida, o mejor dicho, una mezcla de razas imposible de determinar.
Mi segunda sorpresa fue al comprobar, que a pesar de los esfuerzos para conseguir alimento, llegados los 34 días de estado larvario y después de haber realizado todas las mudas, los animalitos no se decidían a hacer el capullo. Los hojas de los árboles estaban medio amarillentas y muy duras, pero ellos seguían comiendo. Casi no había hojas ya en las ramas y las temperaturas ambientales, durante la noche, eran de 16-17º, los gusanos se quedaban como adormecidos y durante el día subía la temperatura a 21º escasos. Medían más de 6,5 cm de largo los más grandes y tenía que ponerlos junto a una fuente de calor artificial para que se movieran. El 22 de Noviembre, es decir, 56 días después de salir del huevo, los primeros gusanos se decidieron a hacer el capullo.
En este aspecto sí puedo asegurar que los capullos eran de seda blanca, más bien ovalados ,como se puede apreciar en la fotografía, y tres de ellos fueron dobles. No todos los individuos llegaron a hilar, pues los últimos siete murieron de inanición porque a finales de noviembre ya no hay morera disponible en ningún lugar de la geografía cercana al lugar donde habito. Incluso los tres últimos capullos tenían un color algo cremoso o amarillento, tal vez por la falta de nutrientes de las últimas hojas que les dispensé.
Una vez terminado el periodo larval solamente había que esperar a que saliesen los adultos. El tiempo de espera en condicones normales suele ser de unos 20-22 días, pero con los antecedentes de esta población, todo auguraba a que la cosa no iba a ser normal. Y así fue, el 25 de Diciembre, día de Navidad, es decir 33 días después de haberse encerrado dentro del capullo de seda, el primer adulto, mariposa o polilla (como prefiráis llamarlo) salió al mundo exterior. Uno tras otro, los 28 adultos fueron saliendo sucesivamente en los días posteriores. La última mariposa salió del capullo el día de fin de año, es decir, el 31 de Diciembre. Machos y hembras cumplieron con el ritual establecido y se aparearon sin ninguna novedad.
Las mariposas en cuestión no son nada especiales, como puede verse en la imagen, más bien de tono cremoso claro y con las nervaduras de las alas algo marcadas, pero sin nada más reseñable. Los adultos vivieron unos 7-8 días, en eso sí fueron normales. Pude después leer que alguien que también había tenido estos gusanos blancos italianos había descubierto que eran bivoltinos, es decir, que tenían dos ciclos anuales.
Los huevos de la puesta que me enviaron de Italia y que sin eclosionar puse en la nevera, siguen allí, en el frío, a la espera de que haya hojas en los árboles y los huevos que pusieron mis mariposas en Diciembre y Enero siguen también ahí, sin eclosionar a una temperatura media de 15º, junto con las otras cajas de otras razas que sí han empezado a surgir en estos 4 últimos días debido a las temperaturas altas que ya empezamos a notar.
Para las latitudes en las que yo vivo, definitivamente las razas bivoltinas no son muy prácticas, de ello infiero que o consigo que se vuelvan univoltinos (una sola generación anual) o tendré que deshacerme de ellos.
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